La iglesia de este tiempo necesita ponerse el binocular de Dios para poder ver más allá de la letra y entender el tiempo y la época en la cual estamos viviendo.
El espíritu de la profecía está sobre la iglesia del Señor y somos nosotros los que tenemos que entender por dónde vamos.
Habló Daniel, y dijo: Miraba yo en mi visión nocturna, y he aquí, los cuatro vientos del cielo agitaban el gran mar; Daniel 7:2.
I. Los cuatro vientos
En su raíz hebrea se puede interpretar agitaban como romper o estallar, de repente sobre el mar.
Estos cuatro vientos también vendrán sobre la tierra de Elam. Los elamitas eran descendientes de Elam, hijo de Sem, Génesis 10:22. Ellos llegaron a construir un poderoso imperio, estaban situados al este de Babilonia.
Sobre Elam traeré los cuatro vientos de los cuatro extremos del cielo. Jeremías 49:36.
Y el ángel contestó, y me dijo: Estos son los cuatro vientos del cielo que salen después de presentarse ante el Señor de toda la tierra. Zacarías 6:5.
II. El mar
A. El mar es una metáfora que designa la muchedumbre de los hombres paganos. Apocalipsis.17:15.
B. Que agitaban todo el mundo.
III. Las cuatro bestias
La que primero surgió fue el león con el águila, la bestia más fuerte y rápida en comparación a las demás.
La segunda bestia era un oso, un animal fuerte pero más lento y no tan fuerte como el león.
La tercer Bestia un leopardo. Un animal que se distingue por su rapidez, su astucia y su crueldad.
La cuarta bestia, terrible, espantosa y en gran manera fuerte que tenía dientes de hierro; devoraba, desmenuzaba y hollaba los restos con sus pies. Era diferente de todas las bestias que le antecedieron y tenía diez cuernos.
IV. El final de las cuatro bestias
Estas cuatro bestias aparecen en el plano del gran trono blanco, donde la cuarta bestia fue destruida.
A las demás bestias, se les quitó el dominio, pero les fue concedida una prolongación de la vida por un tiempo determinado. Daniel 7:12.
