OBJETIVOS: Al concluir este capítulo serás capaz de: n Escribir los versículos llaves de memoria. n Identificar el campo principal de batalla en la guerra espiritual. n Explicar qué se entiende por “dardos encendidos” de Satanás. n Reconocer las estrategias mentales de Satanás para atacar la mente. n Usar las estrategias de confrontación para apagar los “dardos encendidos” de Satanás. VERSÍCULOS LLAVES DE LAS CLÁUSULAS DE LA GUERRA: “Aunque andamos en la carne, no militamos según la carne, porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2 Corintios 10:3-5). INTRODUCCIÓN Cuando Pablo advirtió a los creyentes de Corinto de no ser ignorantes de los “ardides” del diablo, la palabra griega para ardides significa “planes” y proviene de la misma palabra usada para “mente”. En otras palabras, los primeros asaltos de Satanás ocurren en nuestra vida de pensamiento. La mente es el campo de batalla principal en la guerra espiritual. Cada ataque de Satanás involucra la mente humana. Este capítulo se centra en la batalla en la mente. Discute las estrategias de Satanás y proporciona estrategias de confrontación para la victoria sobre sus ataques. La batalla por la mente se resume fácilmente: “El ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz, por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios, porque no se sujetan a la Ley de Dios, ni tampoco pueden” (Romanos 8:6-7). Satanás quiere hacer tu mente carnal (pecaminosa, mundana). Dios quiere que tu mente sea espiritual.
POR QUÉ SATANÁS ATACA LA MENTE El mayor mandamiento incluye amar a Dios con toda tu mente. Esta es una de las razones principales por las cuales Satanás pelea por tu mente: “Jesús le dijo: — “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu MENTE”. Este es el primero y grande mandamiento” (Mateo 22:37-38). Satanás pelea por tu mente porque está íntimamente relacionada con tu corazón y tu boca: “Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre, porque del corazón salen los malos pensamientos...” (Mateo 15:18-19). Satanás pelea por tu mente porque la manera en la que piensas afecta la manera en que actúas: “Porque cuales son sus pensamientos íntimos, tal es él...” (Proverbios 23:7). Satanás sabe que si puede controlar tu mente, puede controlar tu cuerpo, tus acciones, y si no es retado, tu espíritu. DARDOS ENCENDIDOS DEL ENEMIGO En los tiempos del Antiguo Testamento, los dardos encendidos eran usados como armas en la batalla. Ellos consistían de cañas huecas llenas de material que podía arder fácilmente. Se prendían fuego y luego eran disparadas mediante arcos. Eran excelentes armas contra la ciudades amuralladas de aquel tiempo porque podían ser disparadas contra los muros para encender los tejados de las casas dentro. En Efesios 6:11-17 Pablo habla de la batalla espiritual contra Satanás. Él habla de los “dardos encendidos del maligno”. El enemigo continuamente arroja violentamente “dardos encendidos” contra ti en el mundo del espíritu. La mayoría de estos “dardos” están dirigidos a tu mente. El Apóstol Pablo advierte que no debes ser “movido fácilmente de tu modo de pensar” (2 Tesalonicenses 2:2). En la traducción griega, “movido” significa “agitar, molestar, derribar, (implicado) destruir”. Si puedes aferrarte de algo y sacudirlo, tienes control sobre él. Satanás quiere “sacudir” o ejercer control sobre tu mente.
LA ESTRATEGIA DE SATANÁS: BATALLAS EN LA MENTE La mente es una de las partes más complejas y menos entendidas del cuerpo humana. Puesto que es muy compleja, Satanás tiene muchos métodos sutiles de atacar la mente. Aunque puede ser imposible listarlos a todos, la siguiente lista resume las principales estrategias de ataque que Satanás usa en la batalla por la mente: CUESTIONAR LA AUTORIDAD DE DIOS: La primera tentación del hombre comenzó en la mente. Comenzó con esta estrategia: cuestionar la autoridad de Dios. Satanás dijo a Eva: ¿ Dios os ha dicho...? ¿ Realmente Dios dijo que no podías comer del árbol del conocimiento del bien y del mal? Cuestionar a Dios y Su Palabra lleva a la duda, a la incredulidad, y al escepticismo. ENGAÑO Y SEDUCCIÓN: El engaño fue también parte de la estrategia del enemigo. Cuando Satanás confrontó a Eva, estaba camuflado como una hermosa serpiente. Satanás usa mentiras, cultos, y “espíritus religiosos” para engañar a millones en nuestro mundo hoy. Algunas de las estrategias que Satanás usa incluye las siguientes: n “Puedes convertirte en dios”. n “Puedes conocer el futuro”. n “Tu futuro incluida la eternidad, está predestinada. No hay nada que puedas hacer al respecto”. n “Todos son hijos de Dios”. n “Hay más caminos al cielo además de Jesús”. n “Dios es demasiado bueno para enviar a alguien al infierno”. n “Todo lo que Dios espera de ti es que vivas una buena vida y hagas lo mejor que puedas”. n “La Biblia no debe ser tomada literalmente”. n “La Biblia contiene muchos errores”. Espíritus seductores de parte de Satanás atacan la mente para distorsionar la verdad de la Palabra de Dios: “Pero el Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” (1 Timoteo 4:1). Satanás usó este ataque sobre Jesús en Lucas 4:9-12. Él trató que Jesús se arrojara de un punto alto del templo puesto que Dios ha prometido... “Pues escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden, en las manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra” (Lucas 4:10-11). LA CARNE: Anteriormente estudiaste sobre la carne como una fuerza espiritual del mal. Satanás usa la carne para combatir contra la mente: “Pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros” (Romanos 7:23). Satanás usa tu misma boca, tus ojos, oídos, e incluso tus sentidos del tacto y olfato para fomentar pensamientos malvados en tu mente. CEGAR LAS MENTES DE LOS NO CREYENTES: Satanás obra en las mentes de los no creyentes para cegarlos a la verdad del Evangelio: “Esto es, entre los incrédulos, a quienes el dios de este mundo les cegó el entendimiento, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios” (2 Corintios 4:4). DEPRESIÓN: Estar deprimido es estar triste, bajonado, desanimado, o de bajo espíritu. Incluye sentimientos de desesperanza, desaliento, y abatimiento. La depresión puede llevar a pensamientos suicidas o al suicidio debido a los sentimientos de desesperanza que producen una pena mental incontrolable, dolor, y llanto. Algunas veces Satanás usa situaciones de la vida para guiar a la depresión. Por ejemplo, una gran pérdida o un temor de pérdida, ira reprimida, baja autoestima, expectativas no cumplidas, y una actitud negativa pueden todas ser usadas para causar depresión. En Proverbios 24:10 somos advertidos sobre “ser débiles en el día de la adversidad” (circunstancias problemáticas o atribuladas). Algunas veces la depresión es causada por las actitudes negativas de aquellos alrededor de nosotros mediante los cuales Satanás opera. En Deuteronomio 1:28 el pueblo de Dios admitió “nuestros hermanos han desanimado nuestro corazón”. Leemos en Números 21:4 que el alma del pueblo de Dios estaba muy desanimada. El Rey David con frecuencia reflejó desaliento en sus Salmos (ver el Salmo 69 por ejemplo). El Apóstol Pablo también tuvo tiempos de profunda depresión: “Hermanos, no queremos que ignoréis acerca de la tribulación que nos sobrevino en Asia, pues fuimos abrumados en gran manera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida” (2 Corintios 1:8). Si no conquistas la depresión puede llevarte a la opresión por espíritus satánicos. Esta es una forma profunda de depresión donde Satanás gana más poder restrictivo sobre la mente. DESALIENTO: Desaliento significa “estar sin aliento”. Satanás quiere desalentarte porque si estás “sin aliento”, eres inefectivo en la guerra. AISLAMIENTO: Otra manera en la que Satanás ataca la mente es mediante el aislamiento. El propósito de esta estrategia es aislarte del resto del Cuerpo de Cristo. Puesto que los creyentes funcionan juntos en el ministerio como un cuerpo, el aislamiento te hace no-funcional. Ejemplos de hombres de Dios que fueron atacados mentalmente por Satanás y se aislaron son Elías (1 Reyes 19) y Jonás (Jonás 4:5-11). MOTIVOS IMPROPIOS: Un motivo es tu razón para hacer algo. Los motivos son importantes porque aunque el hombre mira las apariencias exteriores (acciones), Dios mira el corazón: “Pero Jehová respondió a Samuel: —No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre, pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón” (1 Samuel 16:7). Pero Jesús no se sometió a Sí mismo a ellos, porque Él conocía a todos los hombres. “Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque los conocía a todos; y no necesitaba que nadie le explicara nada acerca del hombre, pues él sabía lo que hay en el hombre” (Juan 2:24-25). Muchas personas entran en el ministerio cristiano por las razones equivocadas. Dios está más interesado en los motivos que en el ministerio. Aquí es donde tú debes colocar tus preocupaciones también, porque cuando los motivos son apropiados entonces el ministerio seguirá naturalmente. Tus motivos para el ministerio deben ser apropiados: “Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey” (1 Pedro 5:2-3). Debes entrar en el ministerio de buena voluntad, no debido a las ventajas y beneficios del oficio, no como un dictador, sino como un ejemplo. Satanás tratará de crear motivos equivocados para el servicio cristiano poniéndolos sutilmente en tu mente. Satanás provoca motivos equivocados para desear el poder de Dios. Puedes encontrar un ejemplo de ello en Hechos 8:18-23 en la historia de un hombre llamado Simón. Puedes tener motivos vindicatorios para tus acciones (vindicativo significa que quieres castigar a alguien que te ha hecho mal o de quien no gustas). Ejemplos bíblicos incluyen a los discípulos queriendo ordenar que descienda fuego del cielo (Lucas 9:54) y a Jonás queriendo a Nínive destruida (Jonás 4). David también tuvo un motivo incorrecto al contar al pueblo: “Se levantó Satanás contra Israel e incitó a David a que hiciera censo del pueblo” (1 Crónicas 21:1). ACTITUDES Y EMOCIONES EQUIVOCADAS: Satanás provoca actitudes equivocadas hacia otros. Él inserta dardos encendidos de envidia, celos, sospechas, falta de perdón, desconfianza, ira, odio, intolerancia, prejuicio, competencia, impaciencia, juicio, crítica, codicia, y egoísmo. También trata de provocar actitudes incorrectas de avaricia, descontento, orgullo, vanidad, ego, importancia, arrogancia, intelectualismo, y auto-justificación. Malas actitudes llevan a emociones equivocadas y ambas proceden de tus pensamientos. Estas actitudes y emociones te vuelven inefectivo en la guerra espiritual. Por ejemplo, Santiago 4:6 indica que “Dios resiste al orgulloso”. Cuando estás lleno de orgullo, estás en batalla contra Dios. REBELIÓN: Satanás también introduce pensamientos rebeldes dentro de tu mente. Rebelión es desobediencia voluntaria contra la autoridad de Dios. La rebelión incluye terquedad, obstinación y desobediencia. Recuerda que la rebelión fue el pecado original de Satanás. Sus cinco declaraciones demostraron su rebelión (Isaías 14:12-14). El espíritu de “yo...” es una manera de reconocer el obrar de Satanás mediante la rebelión. ACUSACIÓN Y CONDENACIÓN: Satanás es llamado “el acusador de los hermanos” (Apocalipsis 12:10). El envía dardos encendidos de acusación a tu mente, haciéndote sentir inferior y condenándote. Te dará sentimientos de culpa, vergüenza, indignidad y vergüenza. Una buena manera de marcar la diferencia entre la convicción del Espíritu Santo y la condenación de Satanás es recordar que Satanás siempre generaliza. Por ejemplo, él habla dentro de tu mente algo como esto: “tú no eres bueno”, “no puedes vivir una vida cristiana”, “Dios no puede amarte porque tú eres un gran pecador”. Cuando el Espíritu Santo te está redarguyendo, Él es específico. Por ejemplo, Él llama tu atención a que tienes un problema con el enojo o la deshonestidad, etc. IMPUREZA SEXUAL: Satanás introducirá pensamientos de impureza sexual, lujuria, y fantasías sexuales mentales. Jesús dijo: “Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” (Mateo 5:28). CONFUSIÓN: Satanás también provoca indecisión, confusión, y frustración en tu mente. Cuando estás confundido, indeciso, y frustrado, ciertamente no puedes ser un buen soldado cristiano. PENSAMIENTOS TORTURANTES: Hay una amplia categoría de pensamientos torturantes que Satanás envía a tu mente incluyendo preocupación, ansiedad, aprensión y nerviosismo. El tormento mental puede también venir a través de una mente hiperactiva que no se “desenchufa” o una mente que no puede funcionar apropiadamente. Pensamientos de tortura también incluyen el temor. Pablo también habla del “espíritu de temor” en I1 Timoteo 1:7 y el “temor de muerte” en Hebreos 2:15. Los pensamientos de tormentos también incluyen recuerdos amargos de eventos que deben ser perdonados y olvidados. COMPROMISO: “Comprometer” es resolver los principios conflictivos acomodándose. Los principios de Dios y Satanás están en oposición. Satanás trata que comprometas y bajes tus principios espirituales. Por ejemplo, te dirá que no es necesario que seas tan santo, que creas la Biblia literalmente, etc. INTERESES MENTALES EQUIVOCADOS: Satanás constantemente tratará que te centres en las cosas del mundo en lugar de cosas de naturaleza eterna: “No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él” (1 Juan 2:15). Las preocupaciones del mundo pueden provocar que la Palabra de Dios sea inefectiva en tu vida. (Ver la parábola del sembrador en Mateo 13, Marcos 4 y Lucas
. Las preocupaciones del mundo pueden hacerte que estés desatento del pronto regreso de Jesús: “Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y de embriaguez y de las preocupaciones de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día” (Lucas 21:34). Satanás ocupará tus pensamientos con materialismo en lugar de valores eternos. Lee la parábola del rico en Lucas 12:16-21: “Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe y fueron atormentados con muchos dolores” (1 Timoteo 6:10). Pablo nos advierte que hay muchos que “piensan en lo terrenal” (Filipenses 3:18-19). CONDICIONAMIENTOS MENTALES: Si permites que Satanás persista en pensamientos de depresión, suicidio, tormento, acusación, etc., puede provocarte enfermedad mental. Esto puede incluir un colapso nervioso o mental y varias condiciones mentales reconocidas médicamente. Satanás puede poseer la mente de los no creyentes y de los apóstatas, aquellos que alguna vez han conocido a Dios, y luego se apartaron de Él. (Aprenderás más de esto en el capítulo 21). ESTRATEGIAS ESPIRITUALES DE CONFRONTACIÓN: VICTORIA EN LA MENTE ¡Qué arsenal de armas Satanás ha dirigido contra la mente! Dejar sin conquistar estos pensamientos lleva a acciones pecaminosas. Por ejemplo, el odio puede llevar al asesinato. Pensamientos adúlteros pueden llevar a un acto de adulterio. El divorcio comienza en la mente. La codicia puede llevar al robo. No hay duda... el mayor área de guerra espiritual es la mente. Pero no temas! Dios ha dado algunas tremendas estrategias para vencer los ataques de Satanás en la mente: DEJA QUE EL ESPÍRITU SANTO INDAGUE TU MENTE: Primero, pídele a Dios que indague en tu mente y te revele las actitudes erróneas, motivos y pensamientos que han sido introducidos por el enemigo: “Examíname, Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos. Ve si hay en mí camino de perversidad y guíame en el camino eterno” (Salmos 139:23-24). En la medida que el Espíritu Santo te revele cosas, actúa en conformidad con esa revelación. Pide perdón por los patrones de pensamientos equivocados y usa la Palabra de Dios para desarrollar nuevos patrones de pensamiento. USA TU ARMADURA ESPIRITUAL: Dos piezas de la armadura espiritual te defienden de los ataques en la mente. Estas están enumeradas en Efesios 6:16-17. Una de las piezas es el yelmo de la salvación. El yelmo es usado sobre la cabeza e implica protección para la mente. Pablo no está solamente hablando de tu salvación presente en Jesucristo que puede limpiar tu mente, él está hablando de la salvación futura: “... porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos” (Romanos 13:11). La salvación es también tu esperanza para el futuro. El creyente que tiene el “yelmo de la salvación” en su lugar entiende que Dios está obrando Su propósito eterno de salvación. Él no es molestado por lo ataques del enemigo. El tiene esperanza no sólo para el presente, sino para el futuro también. La otra pieza de la armadura para protección mental es el escudo de la fe. Como aprendiste cuando estudiaste sobre las armas, un escudo era un pieza de material pesado que un soldado sostenía en frente de sí mismo para evitar que las flechas lo hirieran. Las flechas golpeaban contra el escudo y caían sin provocar daño al suelo. El escudo del soldado cristiano es llamado el “escudo de fe”. La palabra “fe” no solamente se refiere a las verdades básicas del evangelio cristiano sino también a tu confianza en Dios. Otra pieza de la armadura espiritual es el cinto de la verdad (Efesios 6:14). La verdad de la Palabra de Dios te defenderá de cualquier acusación falsa que el enemigo traiga a tu mente. USA LA PALABRA DE DIOS: En la tentación de Jesús cuando Satanás usó inapropiadamente la Palabra de Dios, Jesús confrontó el ataque con la Palabra de Dios. Cuando Satanás viene con acusaciones de culpa, usa la Escritura: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu” (Romanos 8:1). Cuando Satanás viene con sentimientos de tormento tal como temor, usa la Escritura: “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor” (1 Juan 4:18). “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” (2 Timoteo 1:7). Cuando Satanás trata de desanimarte, usa este Versículo: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas” (Josué 1:9). Cuando Satanás trae culpa falsa a tu mente, recuerda... “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9). ... y usa todos los otros versos sobre la mente dados en esta lección para batallar contra los ataques de Satanás en tu mente. CLAMA POR UNA MENTE SANA: Clama por una mente sana conforme la voluntad de Dios para ti. Para eliminar pensamientos de tortura, clama por la paz que es legítimamente tuya: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. NO se turbe vuestro corazón NI tenga miedo” (Juan 14:27). “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:7). Estos son ejemplos de cómo puedes desarrollar todo un “arsenal” de Escrituras aplicables a los ataques mentales de Satanás. En la medida que estudias la Palabra de Dios, continúa identificando versículos específicos para defender tu mente contra la invasión del enemigo. DEJA QUE LA MENTE DE CRISTO ESTÉ EN TI: Pablo escribió bajo la inspiración del Espíritu Santo: “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús” (Filipenses 2:5). Las palabras “haya pues” significan permitir o abrazar. Has de permitir que tu mente se vuelva como la mente de Jesús. ¿ Cómo era la mente de Jesús? Un proyecto para estudiar esta cuestión se provee en la sección de “maniobras tácticas” de este capítulo. Es posible lograr esto porque Pablo escribió: “... Pues bien, nosotros tenemos la mente de Cristo” (1 Corintios 2:16). CIÑE LOS LOMOS DE TU MENTE: “Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento...” (1 Pedro 1:13). En el cuerpo natural, los lomos son la parte central del cuerpo debajo de la cintura. Los lomos son la parte más fuerte del cuerpo. Pedro está diciendo que debes preparar tu mente para ser fuerte. Una vez más, es algo que TÚ haces. LLEVA LOS PENSAMIENTOS ERRÓNEOS CAUTIVOS: Se nos dice que debemos llevar “cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo” (2 Corintios 10:5). Si los pensamientos no fueran enemigos no habría ninguna necesidad de llevarlos cautivos. Piensa en como un soldado lleva cautivo a un enemigo en el mundo natural. Aplica estas ideas espiritualmente en la medida que “llevas cautivo” cada pensamiento. DERRIBA PENSAMIENTOS ERRÓNEOS: Una de la principales estrategias de enfrentamiento para proteger la mente es la de derribar. Derribar algo significa arrojarlo con gran fuerza. Pablo dijo: “Aunque andamos en la carne, no militamos según la carne, porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2 Corintios 10:3-5). Has de derribar imaginaciones malvadas que Satanás inserta en tu mente. Has de derribar pensamientos que se exaltan a sí mismos contra Dios. Has de llevar cada pensamiento cautivo a la obediencia del Señor. Tú “derribas” al tomar conscientemente control de tu mente y rehusar convivir con los pensamientos que Satanás inserta. Ten en cuento que TÚ debes derribar... no es algo que Dios hace por ti. PIENSA EN ESTAS COSAS: Una manera de “ceñir” los lomos de tu mente es pensar en asuntos mentales apropiados. Pablo dijo: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad” (Filipenses 4:8). RENUEVA TU MENTE: “Renovaos en el espíritu de vuestra mente” (Efesios 4:23). “No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento” (Romanos 12:2). Renuevas tu mente mediante la oración y la meditación de la Palabra de Dios. ANÍMATE A TI MISMO EN EL SEÑOR: David se animaba a sí mismo en el Señor: “David se angustió mucho... Pero David halló fortaleza en Jehová, su Dios” (1 Samuel 30:6). Una vez más, TÚ debes tomar la acción. Tú debes animarte a ti mismo en el Señor. No esperes a que otros lo hagan. Hazlo tú mismo con la ayuda de Dios! RECONOCE LA FUENTE DE CONFUSIÓN: Reconoce que la confusión no es de Dios: “Pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos” (1 Corintios 14:33). Desde que la confusión no es de Dios, rehúsa a aceptar el espíritu de confusión en tu mente. CONTROLA LAS PUERTAS: En los tiempos del Antiguo Testamento las ciudades estaban rodeadas por muros de protección contra los enemigos. Los muros tenían puertas en donde los guardias controlaban la entrada. Quienquiera que controlara las puertas de la ciudad controlaba la ciudad. Un situación similar existe en términos de controlar la mente. Las “puertas” a tu ser más íntimo son los cinco sentidos. Es importante que no permitas que nada que tenga la habilidad de destruirte desde adentro entre. Esto significa que debes controlar tu naturaleza carnal. Evita las cosas que abrirían las puertas a tu mente. Esto incluye cosas como drogas y el alcohol que reducen tu habilidad de pensar y responder. La pornografía inspira relaciones pecaminosas y crímenes sexuales. Ciertas clases de música, brujería, actividad cúltica, y control mental todos abren las “puertas” de tu mente. Quita todas las obras de la carne y permite a Dios desarrollar en ti el fruto del Espíritu Santo (Ver Gálatas 5:19-26). NUNCA CEDAS a los ataques mentales del enemigo. Si tú cedes, puede que Dios no intervenga. Considera Romanos 1... Dios algunas veces no estorba a las personas en aquellas cosas a las cuales ellos ya han cedido. Pide a Jesús que te ayude. Recuerda aquella profecía del Antiguo Testamento con relación a la cual Jesús dijo que Él “controlaría las puertas de Su enemigo”. Déjale tomar este control sobre tus “puertas” espirituales. QUE TU PENSAMIENTO PERSEVERE EN DIOS: Mantén tu mente “perseverando” o centrada en Dios: “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado” (Isaías 26:3). Esta es una gran promesa! Si mantienes tu mente centrada en Dios, puedes tener paz a pesar de cada ataque del enemigo. INSPECCIÓN 1. Escribe los versículos llaves de las Cláusulas de la Guerra. 2. ¿Dónde está el principal campo de batalla de la guerra espiritual? 3. ¿Qué se entiende por los “dardos encendidos” de Satanás? 4. Resume las estrategias de Satanás usadas para batallar en contra de la mente. 5. Resume las estrategias espirituales para confrontar presentadas en este capítulo que vencerán los ataques mentales de Satanás. (Las respuestas se encuentran al final del último capítulo de este manual) MANIOBRAS TÁCTICAS 1. En la batalla por la mente Satanás trata de provocar: n Una mente carnal: Romanos 8:6-7 n Una mente separada de Dios por obras malignas: Colosenses 1:21 n Una mente profanada: Tito 1:15 n Una mente que sigue a la carne: Efesios 2:3 n Una mente endurecida: Daniel 5:20 n Una mente dubitativa: Lucas 12:29 n Una mente vana: Efesios 4:2 n Una mente ciega: 2 Corintios 3:14 n Una mente y conciencia cauterizada: Tito 1:15 n Una mente despreciativa: Ezequiel 36:5 n Una mente maligna: Hechos 14:2 n Una mente incrédula: 2 Corintios 4:4 n Una mente débil: Hebreos 12:3 n Una mente reprobada: I1 Timoteo 3:8 n Doble ánimo: Santiago 1:8; 4:8 n Una mente corrupta: 1 Timoteo 6:5; I1 Timoteo 3:8; 2 Corintios 11:3 2. Cualidades mentales positivas que debes desarrollar: n Una mente lista: 2 Corintios 8:19; 1 Pedro 5:2; Hechos 17:11 n Una mente pura: I1 Pedro 3:1 n Una mente perseverante: Isaías 26:3 n Una mente renovada: Efesios 4:23; Romanos 12:2 n Una mente humilde: Colosenses 3:12; Hechos 20:19 n Una mente sobria: Tito 2:6 n Una mente sana: I1 Timoteo 1:7 n Una mente de amor: Mateo 22:37 n Una mente servicial: Romanos 7:25 n Una mente persuadida plenamente: Romanos 14:5 n Una mente ferviente: 2 Corintios 7:7 n Una mente dispuesta: 2 Corintios 8:12 3. A causa del pecado constante los hombre pueden ser guiados a una mente reprobada. Considera Romanos 1:28-32. Una mente reprobada es el más malvado tipo de mente que puedes imaginar. 4. Como aprendiste en este capítulo, una de las estrategias para la victoria en la mente es permitirle a la misma mente que estuvo en Jesús estar en ti. Estudia más el Nuevo Testamento para descubrir cómo era la mente de Jesús. ¿ Qué actitudes mentales fueron reflejadas en Sus acciones? ¿ Cómo Su ministerio reflejó su vida intelectual? ¿ Cómo sus palabras reflejaron sus pensamientos? 5. Jesús conoce incluso los pensamientos de tu mente: ver Lucas 5:22; 6:8; 11:17 6. Compara 2 Samuel 13:28 con Josué 1:9. Observa que el pasaje en Samuel es similar a aquel en Josué en donde Dios está hablando. Pero el pasaje de Samuel es mal aplicado. Absalón habló estas palabras a los asesinos de su hermano, Amnon. El diablo se hace eco de algunas de las más grandes palabras bíblicas ya que él usa y aplica equivocadamente la Escritura. Satanás nunca es más peligroso que cuando está citando la Biblia. Esta es una estrategia llave que usa al atacar la mente.